Pero la política de que tres ministerios fijen el precio de cientos de alimentos, medicinas, pañales, pasta dental y demás productos básicos con la idea de acabar con la "especulación de los empresarios" no ha tenido éxito. Entre febrero de 2003 (mes en que comenzó a aplicarse el control) y diciembre de 2011, la inflación acumula un alza de 528% que ha mermado el salario y los trabajadores compran hoy 15% menos que en 1998.
El fracaso no debería causar sorpresas. Durante el Gobierno de Jaime Lusinchi la inflación anual pasó de 15,7% en 1984 a 40,3% en 1987, en plena aplicación del control de precios y con un agresivo plan de multas y cierres a los empresarios que se consideraban especuladores.